miércoles, 5 de junio de 2019

Después de las primeras heladas

Me besás el monte de Venus
que tengo en las manos,
en la pelvis,


decís
sos hermosa
sos hermosa,


y nos abrazamos
con la fuerza de querer
el cuerpo adentro.


No hay palabras para nombrar
el trazado del fuego, la intensidad es libre
de la raíz a los labios.


Las cosas se limpian
en la boca,
se purifican en su agua.


El río
mueve nuestros gemidos,
esas flores.


~

Cuando me acabás adentro
de la boca,
pruebo el sabor del río
luceros,
naranjas.





Foto: Denise Menache





María Ragonese
Nació en Buenos Aires, a fines de agosto de 1985.
Correctora editorial, poeta y otras hierbas.
Estos poemas pertenecen a su segundo libro, en el que trabaja actualmente.

1 comentario:

  1. Hola Natalia, quería recibir información sobre tus talleres. andreabaronzini@gmail.com
    Muchas gracias!!

    ResponderEliminar