jueves, 30 de junio de 2016

La diferencia de llamarse López

…mientras leo de Tizón
desde que me negué a dormir entre violentos y asesinos, 
los años pasan.

Julio, habló y denunció.
José calla y encubre.
Julio encarceló con sus palabras.
José está preso de las suyas.
Julio era albañil,
José un idiota útil.
José, en la Obra Pública.
Julio siempre en la obra.
Julio comía asadito los viernes,
José está en el horno.
José quiso sortear un muro.
Julio los levantaba.
Julio usaba gorra.
José, debe usar casco.
José apareció una madrugada.
Julio desapareció dos veces.
José está en Ezeiza.
¿Dónde está Julio López?



Miguel Politi  

Criado en el norte santafecino. Como muchas familias de la zona, la suya era italiana. Miguel se trasladó con ella a Buenos Aires siendo muy pequeño. De adolescente su trabajo le permitió viajar por todo el país, durante mucho tiempo.
Hoy hace fotos, ronda bodegones y le gusta el ruido que hacen las sillas de madera.
En su casa del campo, duerme la siesta bajo la sombra de un laurel, solo cuando los teros se callan. Hace poco tiempo que escribe y mucho que espera que Dino Saluzzi haga una versión de Cinema Paradiso.


viernes, 24 de junio de 2016

Los camareros ya no creen en el amor


Desde las barras observan cada día
a desconocidos enamorarse a primera vista:
los ven cruzar miradas nerviosas
mientras buscan respuestas
y un poco de valentía
en el aroma del café

Con los años de oficio
aprendieron que todo dura
lo que un terrón de azúcar
tarda en disolverse

Saben que al acabar con su taza
los clientes enamorados
o piden otro o se marchan
sin ni siquiera haberlo intentado

Los camareros de Buenos Aires
al igual que los de París
saben que el amor
es una cuenta que suma y sigue
donde sólo cambia la moneda
y la generosidad de la propina

Saben que el amor
es una cuenta que suma y sigue
donde siempre es mejor
irse antes que la fiesta acabe
para no tener que pagar
los platos rotos.




Jorge Luis Navarro

Puntero izquierdo en búsqueda de equipo. Con alma de arquero y de gato. Nació en Santiago de Chile en Febrero de 1986. Como bibliotecario, se dedicaba a ordenar estanterías sabiendo que son los libros los que acaban por ordenarlo a uno. Día a día descubre qué lo trajo a vivir a Buenos Aires, y entre tanto se dedica a estudiar una Maestría en la UBA y vagabundear mientras se engaña diciendo que escribe una novela. 

jueves, 2 de junio de 2016

Jujuy


La noche
apenas nacida
se encendía
en mil
luces blancas
el cielo
pasaba
del azul
al negro.

Yo también
por aquellas
noches
nacía
a otra vida
huérfana.

Había tomado
un avión
a Jujuy
un taxi
hasta la
terminal
y un colectivo
para llegar
a Tilcara.

Por la ventana
los cerros
recortados
en el horizonte.

No sé
si estaba triste
de pronto
un mareo
un intenso
dolor en
la sien.

Avancé entre
la gente
y llegué
al chofer.

La puerta
se abrió
al costado
del camino
y bajé.

En aquel silencio
desconocido
frente a pares
de ojos
que miraban
tras del vidrio
como las estrellas
en el aire
vomité
desde las entrañas
con la misma
fuerza vital
con la que
llora un niño
por primera vez.



Sara Paoletti. Nació en La Rioja, aunque no se note porque no arrastra las erres. Dice que le gustaría escribir las cosas que sueña, que son muchas. Y pequeños recuerdos familiares. Y escenas de la vida cotidiana. El otro día, por ejemplo, vio llorar a un taxista en el semáforo. Se limpiaba las lágrimas con un pañuelo de tela.