miércoles, 1 de agosto de 2018

Las plantas y otros poemas

Las plantas

A Celsa
le gustaban las plantas,
la casa llena de macetas.
Tendría que haber tenido un fondo,
un jardín.
Pero tenía un pequeño patio 
con plantas que preferían poco sol,
plantas de interior.
Me decía que les pase un algodón con leche, 
los potus quedaban brillosos.
En la terraza tenía fuentones 
con lechuga, coles, radicheta
que cortaba en el momento adecuado
envolvía en diario y
guardaba en la heladera.
Tenía miles de secretos para conservar todas las cosas.
El tacho de 20 litros, 
esos que son de aceite pero
con tierra hasta arriba, 
con un limonero que se llenaba de bichos, 
le tiraba agua con tabaco para que se cure.
A la planta de moras se la comieron las hormigas. 
Se enojó tanto que la prendió fuego con hormigas y todo.
Yo me enojé con ella porque me gustaba comer los frutos.
Muchas veces le regalaban plantas para el cumpleaños.
La última se la dimos con Mariano, un lazo de amor.
Ella nos había dado 
unos meses antes de morir,
una planta de guayaba
La preferida de mi hija,
que ahora crece en mi patio.



La madre de mi abuela

Jesusa Rodríguez Caamaño,
hija de José y Carmen.
Se sentaba al sol
en el medio del campo 
se levantaba la pollera,
dejaba su vientre 
al descubierto 
para que los rayos 
alivien el dolor, 
para que sequen la herida.
tenía tres nenas 
que la miraban ahí sentada y
un hijo varón al que le puso 
José en honor a los dos abuelos.
¿Abuela, qué recordás de tu mamá? 
La voz, me dice, 
¿era linda? 
Sí, era joven, era buena.
Mi abuela no se acuerda 
mucho de su madre, 
casi nunca habla de ella,
tampoco tiene fotos.
A los 38 años a Jesusa 
el bicho voraz la mato.
El gran amigo de mi abuela 
al que siempre le reza 
le llevó a su madre.



Ph. Lila Lee

Romina Albertini
Nací en octubre, escorpiana. Crecí en Lanús. Soy chef, pastelera, sushigirl, bartender. 
Patinadora artística los días sábados. 
Hablo 4 idiomas, estudie fotografía, Joyería  y mordería industrial...suena a mucho pero no es tanto. 
Mi motor mis dos hijos Sol y Joaco. Tengo un compañero y gran amor, Mariano. 
Dos perros, dos gatas. 
Criada por mis abuelos maternos teniendo padres. 
Escribiendo para hablar conmigo misma, entenderme, sacar y curar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario