viernes, 22 de junio de 2018

Homenaje

Llovia a cántaros.
Iban diez días sin sol y ese fin de semana pensé en despedirte,
pensé en usar la tormenta
los feriados
pensé en lavar igual la ropa
pensé en colgarla afuera.
Homenajear la tormenta
tirarme en un charco
usar zapatos embarrados,
hacer con las manos un pozo en la tierra.

Lloré día y medio.
Cambié de lugar mi cama
enceré la madera de mí mesa de luz
tiré cosas viejas:
un dibujo de un novio de hace años
bombachas que ya no uso
y los tickets de las compras de esa semana.
Hice un pequeño bolso y me fui dos días.
Allá hablé poco, miré correr el río imparable
también mire cada nube que se movía dejando ver otra cosa
y el vuelo sin aleteo 
de algunos pájaros.
Me hizo bien ver los huecos tambien allá arriba.
Y esa noche que volví, vos también.
Viniste hablando de caminatas, de la llovizna, que ya era leve... 
Y terminamos comprando pizza
nos miramos y entonces te quedaste,
todavia prefiero no saber por qué.
Entonces esa noche
algunas piedras se corrieron
el dique empezó a filtrar
la casa se convirtió en océano
y tus manos en mí panza, tú pecho en mí espalda, tu sexo en mis glúteos.
Fuimos peces
yo creo que fuimos peces pájaro,
o peces hombre, abriendo huecos
o peces mujer 
cuando miramos el sol a la mañana siguiente
y todos los caracoles debajo titilaban como estrellas
que pudimos pisar
estrellas que guardamos.
Fuimos nadadores de aguas abiertas esa noche
fuimos focas desvanecidas en la orilla
cuerpos desplomados hundiendose en la arena.
Y fuimos tambien esa espuma
que se levanta del agua 
cuando choca en la piedra
y tuvimos la fuerza que tiene el mar cuando se chupa hacia adentro.


PH: M. Lucia Andreacchio

Sofia Cavanna
Nací un viernes de octubre en el 93, primavera. 
Me crié en las afueras de Buenos Aires rodeada de mucho pasto, barro y árboles grandes. Soy hermana mayor. 
En cuanto a estudios formales no terminé ninguno de los que empecé, pero todos me ayudaron a abrir caminos que hoy sigo transitando de manera distinta. 
Dibujo desde siempre y escribo desde la adolescencia, cuando lo descubri como una forma de acercarme a lo que amo.
Eso es lo que me sostiene.
Escribir para mi es una forma de reconocer, de agradecer lo que me rodea.

viernes, 8 de junio de 2018


Lo que guardo

Guardé un cuaderno, una toalla
el libro que me regalaste y no leí
Guardé unos anteojos, unas medias
la remera que me hiciste
Guardé la serie que no terminamos de ver
y el capítulo del libro que empezamos a leer antes de dormir
Guardé las fotos, las cartas
Guardé la piedra con forma de corazón
que me regalaste el día que subimos el Uritorco
Guardé el dibujo, sin leer las palabras que escribiste atrás
Guardé la noche que la lluvia no nos dejó volver
Guardé secretos
Guardé todos los paisajes que vimos en Colombia
Guardé la llave que abría el candado
que pusimos en el puente del pueblo de Machu Picchu
no la que tiramos al agua
no la que te quedaste vos
Guardé el día que metimos tu saco dentro del mío
para pagar un solo guardarropa
Guardé el primer día que te vi llorar
Guardé el pañuelo blanco que me regalaste el último fin de semana
Guardé el día que unimos las camas
porque no me animé a pedir habitación matrimonial
Guardé la primera vez que me invitaste a tu casa
el día que fui a desayunar
Guardé la última vez que me miraste.


Slackline

Y volví a hacer todo 
volví al parque
De nuevo descalza en el pasto mojado 
y el primer contacto con la cinta después de varios meses
20 metros entre árbol y árbol y yo ahí
pretendiendo caminarla como si nada hubiera pasado
como si el tiempo no hubiera pasado
Apoyo mi pie derecho en la cinta 
naranja y sucia 
como el techo de una casa
como la rueda de una bici
como la suela de un zapato
como las cosas que no se limpian
Siento los puntos de apoyo
bien en el medio, entre el dedo gordo y el que sigue
y llega hasta el talón
Una vez que me siento lo suficientemente segura me elevo
paso todo el peso de mi cuerpo a ese pie
Entonces estoy ahí, en el aire
apoyo mi pie izquierdo también sobre la cinta 
me balanceo
Que lindo, pienso 
mi cuerpo flotando 
separado de todo
solo una cinta de dos centímetros me une al mundo
pero yo me creo fuera de él
Muevo mis brazos para lograr el equilibrio
soy un pájaro 
Miro al frente, nunca hacia abajo
Doy mi primer paso
uno a la vez 
el pie derecho avanza sobre el izquierdo 
Me acuerdo de respirar 
no podes caminar si no respiras Malvina, me digo
Pienso que muchas veces dejamos de hacerlo
cuando algo nos asusta o nos sorprende
Contengo la respiración
retengo la vida
hasta que respiro
doy un paso,  luego otro y otro 
Me siento más segura cuando el izquierdo avanza
 y el derecho está firme en la cinta 
Pienso en la memoria del cuerpo 
todo está ahí, como antes
Me aliento,  vos podes Malvi
ahí arriba siempre tuve las mejores conversaciones conmigo
La camino entera
llego a un metro del árbol 
entonces me balanceo de arriba a abajo
como saltando pero si despegar mis pies de la cinta
hasta que ella me despide
o yo hago que me despida.




PH: Jeff Lucker

Malvina Cabrera Borges
Nací el 11 de Junio de 1992 en Gualeguaychú (Entre Ríos) 
Estudié música en la EMBA. Soy guitarrista y profesora de música.
Hago canciones, o ellas me hacen a mí. 
Tengo una banda que se llama MALTA y un perro que se llama Gasparín.  
Viajo, leo. Soy fan del cielo. Pido deseos todos los días y la mayoría se cumplen.
La escritura es para mi un perfecto momento de silencio. Escribo para entenderme.