jueves, 28 de septiembre de 2017

La vida como era

Big Bang

Cercar con bambúes medianos
la fortaleza de selva.
Encender los punticos de luz
aunque no sea tiempo de navidad.
Cerrar el cristal,
y acurrucarse ahí
hasta que la dureza
se agote.
Si es necesario,
cerrar los ojos
y recordar
el punto diminuto
y caliente
del que nació todo.
El dios detrás
de la belleza
del Big Bang.
Abandonar
cada certeza
y quedarse
con alguna mentira
que te vuelva
mínima,
fácil de empujar.



Confianza

No se necesita todo el sol para
ver las telarañas como cristales.  
Apenas un brote que ronde
las copas de los eucaliptos.
Tampoco paciencia
para que los pasos
levanten hojas que vuelen,
insectos del color de la tierra.
Sí, una porción de día,
una claridad de un minuto
que enseñe el pobre reflejo del miedo
y ese gesto mínimo
que puede volverlo
musgo, hormiga,
libélula azul azul.


Foto de Juli Gómez


Manuela Gómez 
Nació en 1985 en Medellín, Colombia. 

sábado, 16 de septiembre de 2017

Los gatos son ahora

Mi gato se acomoda en la alfombrita del baño mientras me ducho, y espera ahí hasta que termino. Se ha hecho más paciente, al principio empezaba a maullar si tardaba mucho. Un día se cortó la luz en el medio de mi ducha, entonces me apresuré y salí, sabía que estaba su presencia segura allí. Cuando mis ojos se acostumbraron, ayudados por la luz que entraba por la ventana chiquita, me senté a esperar. Y como solía hacer antes, él se subió a mis piernas, y se acomodó. Se hizo un bollito ahí, y nos quedamos sentados ambos esperando que volviera la luz. Él se lamió, como preparándose para una siesta, y lamió mi brazo húmedo, no sé si como demostración de cariño, o para secarme. Allí estábamos, sentados en el inodoro, yo cubierta con una toalla, el acostado en mi regazo, húmedo por su baño y por el mío. La poca luz que entra por la ventana me deja ver algunos cuadrados de los cerámicos. Espero. No hay luz, ¿qué podemos hacer cuándo se corta la electricidad? Pienso en que estamos tan acostumbrados, tan dependientes. ¿Qué harían en otra época? Prender el fuego, alguna lámpara con combustible o velas, y hacer lo mínimo necesario.
Mi gatito me obliga a detenerme, con luz o sin ella, él no conoce de obligaciones, sólo de deseos. Y si él quiere acostarse sobre mí no le interesa si yo tengo cosas que hacer, o siento la obligación de hacer cosas. Para los gatos es ahora. Entonces se sube arriba mío, y me quiere decir, ahora, ahora quiero estar con vos, ahora quiero que me mimes, y no importa otra cosa. O empuja mi celular, ey, mirame, necesito tus dos ojos sobre mí, al igual que las dos manos. Necesito toda tu atención sobre mí, yo soy más importante me dice, acá y ahora.
A oscuras y con mi gato, es el momento del ahora, y sólo me quedo en la espera, siento sus cálidos ronroneos y miro el rayo de luz que cruza el aire.



Ph: Stanley Bloom

Lilen Yema

Nací en Neuquén, me crié en ese semidesierto; después me mudé a La Plata, la ciudad de las diagonales y la humedad, para estudiar Biología. Ahora vivo en Buenos Aires, por elección propia.
Como bióloga se nace, no sólo se hace, siempre me gustó la naturaleza y entender como funcionan las cosas. Leo y escribo desde chica, pero este año decidí que era momento de hacerle un lugar, que no todo sea investigación y cianobacterias, y ahí encontré este maravilloso espacio que es el taller.

lunes, 4 de septiembre de 2017

Dos poemas

UM DIA A GENTE SE ENCONTRA

En enero
el sol de Bahía Blanca
podría partir al medio un tractor
a las tres de la tarde.
¿Qué hacías vos
a la vuelta de casa
para pasar la siesta?
Yo me bañaba
una
dos
tres veces.
Salía al patio
mojaba la veredita, me tiraba encima
hacía gárgaras con el chorro de la manguera.
¿En qué ciudad estarás ahora
a las tres de la tarde?
No quiero irme, dije esa mañana
no sin vos, era la otra parte
pero tenía que pronunciarse a su debido momento
Tal vez
en el brazo del río
en las estaciones de micro
o en los baños de luna que nunca tomamos.

LOS DÍAS

Ahora todo tiene el mismo color
tu cara cuando despertás a la mañana
tu pecho, cuando caminamos.
Arriba
el cielo pinta a toda velocidad
un oleo de nubes
que son así también.
Te alejes o no
hasta las gotas de lluvia se oscurecen
¿Cómo se volvió todo
tan azul?



Ph: Julie Jones


BIO
FLORENCIA VISSANI
Nació el 1 de enero de 1989, en Bahía Blanca. Es profesora y licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA). 
En 2017 tomó un vuelo directo de Ciudad Autónoma de Buenos Aires a General Daniel Cerri, aterrizó sin pista y se quedó.